miércoles, 19 de marzo de 2008

Mis nubes, de las que no bajaré



¡¡¡Ya estoy de vuelta!!! Y os quiero enseñar el sueño que he ido a cumplir, os quería mostrar mis nubes y la altura en la que estoy, sin querer bajar. A Mario ya lo conocéis, ahora él sostiene a Darío. Ya tiene 15 días. Son mis soles y las nubes que acompañan mi cielo.

domingo, 2 de marzo de 2008

De viajes, nubes, sueños y esperanzas cumplidas

Me voy a las nubes durante unos días. Tengo que dejar de estar por aquí durante una pequeña temporada, pero confío en que sea muy corta. Espero sentirme flotar en esas nubes de las que hemos hablado hace tan poco tiempo. Unas nubes de las que ya sé mucho más. Ahora tengo conmigo el libro “Guía del observador de nubes”, de Gavin Pretor-Pinney.

Ahí he aprendido que esas nubes bajas que tanto me gusta mirar se llaman en realidad cúmulos. Y que los más sencillos, esos de las tardes de verano que aparecen solitarios y pequeños, se llaman humilis. Los que son tan anchos como altos, pero tampoco se suelen llamar nubes-nubes, tienen la denominación de mediocris. Y siguen las especies congestus y fractus.

Nunca les hubiese puesto un nombre así. Humilis… mediocris… serían investigadores, pero no amantes de las nubes los que las han tratado con esa falta de cariño.
Me voy a cumplir un sueño. Besos.